Fui detenido en 1996, con 17 años y 6 meses. Sin embargo, fui juzgado como adulto en el año 2000, pese a la ley del menor vigente en aquel momento. La condena llegó el 29 de febrero del año 2000, exactamente un mes antes de cumplir los 21. Esto representa una clarísima ilegalidad en la aplicación del Derecho.
Además, en 1999 fui detenido de nuevo, con 19 años. Esta vez la situación fue peor: se usaron testigos y pruebas falsas, y se filtró información falsa a la prensa que me hacía parecer un proveedor de drogas y un confidente. Esto arruinó mi vida en todos los ámbitos, odiado por todos. Me destruyeron a conciencia.
En realidad, solo tenía hachís porque estaba en rehabilitación, pero exageraron los atestados de forma burda, engañaron a mi familia, que jamas me protegieron, y mi abogada corrupta Felicidad Peñalver colaboró a cambio de ser teniente de alcalde en Ibi. Panda de criminales de mierda!
Es un hecho que siempre me han atacado durante mis procesos de rehabilitación.Jamás me han detenido con cocaína, lo cual resulta sospechoso teniendo en cuenta que he sido detenido cinco veces y condenado cuatro por delitos contra la salud pública. Una de las detenciones fue por hachís y el resto por anfetaminas, las cuales, irónicamente, el Estado ahora me receta gratuitamente para tratar mi TDAH.En definitiva, todo esto apunta a un error continuo en la valoración de la prueba. ¿No creen?
30 años de acoso policial en Ibi.
Desde entonces he sufrido una persecución ilegal implacable a cargo de la guardia civil de Ibi, Alicante, en colaboración con algunos policías locales de la zona, para tratar de ocultar ese caso fraudulento.
He soportado detenciones ilegales, procesos judiciales todos irregulares, condenas ilegales claro, persecución a mi y mi entorno social, pese a no tener vinculaciones delictivas, atentados continuos contra mi honor, dignidad e integridad física y moral, hasta llevarme a un intento de suicido el pasado febrero.
Estudié Derecho en Salamanca desde 2017 hasta 2021 (me faltan 36cts, puto covid) y eso me ha dado las herramientas necesarias, para comprender jurídicamente todo mi pasado, y así poder sacar a la luz la historia REAL de mi vida.
Nunca tuve la menor oportunidad de ser feliz, de materializar mis sueños, ni tan solo de intentarlo. Me empujaron a la peor parte del la vida, por más que yo luchase por salir, ellos siempre han estado ahi para poner la zancadilla oportuna y ocasionar el tropiezo… estos criminales deben ser apartados de la sociedad y pagar por sus innumerables delitos, contra mi y contra otras personas, quizá demasiado asustadas para denunciar hechos tan graves.
No busco más que reparar mi honor y recuperar lo que pueda de una vida ROBADA desde la adolescencia.
He conseguido dejar mis peores adicciones, únicamente uso cannabis terapéutico, pese a todas las zancadillas y provocaciones que me han lanzado en el periodo de rehabilitación, esta vez han fallado. NO HE RECAIDO, y ahora TIENEN MUCHOS MOTIVOS PARA CONTRATAR BUENOS ABOGADOS. Continuará…